martes, 9 de marzo de 2010

David Ferrer se lleva las dos orejas, el rabo y el pase a cuartos

David Ferrer se convirtió en el hombre de la eliminatoria. El de Jávea, con su victoria sobre Stanislas Wawrinka, puso el 3-1 en la eliminatoria de primera ronda de la Copa Davis 2010 celebrada sobre la arcilla de la Plaza de Toros de La Ribera de Logroño y selló el pase a los cuartos de final de esta competición, donde espera Francia.

David Ferrer se impuso a Stanislas Wawrinka en el duelo de números 1 por un marcador global de 6-2, 6-4 y 6-0 tras dos horas y treinta y cuatro minutos de juego en un choque disputado sobre la arcilla riojana. Tras unos primeros instantes en los que un frío Ferrer tuvo que salvar una situación adversa de 0-40, el alicantino entró en el partido. David logró proponer un enfrentamiento desde el fondo de la pista, con intensos intercambios que minaron poco a poco la moral de un impaciente y errático Wawrinka que veía como su rival le rompía el servicio en la primera opción que tuvo, en el quinto juego. Una ruptura que hundió anímicamente al suizo, que a partir de entonces se empezó a jugar todo, cometiendo una ristra incontable de errores no forzados. Ferrer supo aprovecharse de esta situación, logró un nuevo break y cerró a su favor el primer parcial en tan sólo 38 minutos.

En el segundo set subió el nivel de tenis debido a que Wawrinka estuvo mucho más fino. Al menos en su comienzo. El número 1 suizo tuvo quince minutos de gran lucidez en el que a base de golpes ganadores y toda una exhibición de reflejos y voleas en la red, consiguió romper el saque del español y gozar de un 1-4 a su favor en el marcador. Sin embargo, David protagonizó una nueva entrega de brega, constancia y calidad que le llevaron a formalizar la remontada. Cinco juegos de forma consecutiva y el segundo acto que se marcha al casillero español. Con la montaña tan cuesta arriba, Wawrinka tiró la toalla. Más aún cuando Ferrer hizo break en el primer juego del tercer acto. El suizo se limitó a jugarse el todo por el todo sin acierto, a increpar a un público que abucheó sus malos gestos en pista y a demostrar que, tras disfrutar de su paternidad recientemente, su físico es cuanto menos limitado. David, por su parte, demostró ser fuerte moralmente para, en momentos de intensidad, saber mantener la cabeza fría y poder tirar para adelante con garantías. Aumentó la renta en el marcador (¡hizo once juegos de forma consecutiva!) y terminó cerrando el partido con brillantez.

Esta victoria, sumada a la de Nicolás Almagro sobre Marco Chiudinelli (6-1, 6-3) en el partido que cerró la jornada, España acabó imponiéndose por 4-1 a Suiza, sellando así el billete para los cuartos de final, donde ahora espera la Francia de Tsonga, Monfils, Simon, Gasquet, Bennetteau, Llodrá, ...

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